Olvídate de escribir para ti mismo, para el director creativo o el director general. Olvídate de escribir para el cliente o para que te lean los compañeros de trabajo. Recuerda: escribes para la señora María o para Juan, que trabaja de mecánico (…). Cada texto que hagas es único. (Miquel Altarriba)
Recuerdo haber leído la publicidad de una “escuela de creativos” en la que se hacía difusión de uno de sus cursos de redacción publicitaria. En el texto se afirmaba que, una vez finalizado el curso “conseguirás tener tu propio estilo de redacción”. Al leerlo, torcí el gesto. ¿Por qué?
El estilo es la manera de decir las cosas. Quizás sí que en la escritura literaria es un valor apreciado tener uno de personal e intransferible.
Si intentas escribir como Nabokov, siempre habrá como mínimo una persona (llamada Nabokov) que lo hará mejor que tú. Pero cuando se trata de escribir a tu manera, siempre serás el campeón mundial de ser tú mismo. (Etgar Keret)
Pero en publicidad, no. El redactor publicitario no puede tener un estilo propio sino que, todoterreno o camaleónico, debe ser capaz de cultivar estilos muy diversos más allá de tendencias de expresión personales.
El redactor adaptará su escritura a:
- El tipo de producto. Un redactor no escribirá igual para anunciar un plan de pensiones de un banco que, por ejemplo, para una cerveza.
- La personalidad de la marca. E igualmente coincidiremos en que una cerveza como Mixta pide un tono de voz muy diferente a Estrella Damm y ésta uno de poco parecido al de Voll-Damm.
- El público objetivo. No es lo mismo escribir para los más pequeños que dirigirnos a profesionales técnicos, a los jóvenes o a un consumidor genérico. Se trata de traducir el texto al lenguaje de cada audiencia para que sienta que aquello que lee u oye es para ellos.
- Los medios y los formatos publicitarios. No tiene nada que ver escribir un publirreportaje con redactar el guion de una cuña de radio, argumentar una carta de marketing directo o redactar para la web.
De hecho, se dice que el único estilo al cual debe ser fiel un redactor creativo es al estilo publicitario, que se caracteriza fundamentalmente por:
- Simplicidad (claridad en la expresión del mensaje).
- Concreción (decir solo lo que es relevante e imprescindible en el orden adecuado).
- Concisión (la máxima concentración expresiva con los recursos mínimos).
- Precisión (las palabras exactas).
- Naturalidad (huir de la afectación y la ornamentación gratuita).
- Dinamismo (agilidad para que el texto avance con fluidez).