De regreso a casa después de un magnífico fin de semana, mis hijos y un par de amigos que les acompañaban empezaron entre risas a cantar canciones de anuncios para hacer más llevadero el viaje en coche. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me di cuenta de que conocían todas las letras de cabo a rabo. A continuación os dejo tres de las perlas que cantaron; sus favoritas, me dijeron. Desconozco qué repercusión tuvieron los anuncios en las ventas, pero si sus anunciantes hubieran hecho un test de recuerdo y de notoriedad espontánea entre los adolescentes presentes en nuestro vehículo estarían 100% satisfechos del resultado. Y quienes las escribieron supongo que estarían muy orgullosos de su trabajo.