Acabo de terminar la lectura de Microstyle: The Art of Writing Little de Christopher Johnson, que trata sobre los microtextos. Había pensado escribir una reseña, pero por si tarda en llegar o finalmente no la hago os dejo un resumen con las ideas que me han parecido más interesantes.
- ¿Qué es un microtexto (micromessage)? Es cualquier palabra, frase, sentencia o texto breve que constituye un titular, un eslogan, un nombre de marca, un tuit, un estado personal en Facebook, una etiqueta, el asunto de un mensaje electrónico, un SMS, un comentario en un fórum, una diapositiva de una presentación, etc.
- Los microtextos exigen un microestilo que llame la atención al instante y comunique algo rápidamente.
- El microestilo es la base para la creatividad verbal de cada día: el discurso actual está dominado por los microtextos.
- El microestilo no es una novedad, lo original es que actualmente todos podemos participar del juego: escribir ha dejado de ser una actividad de especialistas y ha pasado a ser una actividad cotidiana.
- Hasta hace poco solíamos escribir casi exclusivamente en contextos formales en los cuales éramos evaluados (escuela, trabajo, búsqueda de empleo, literatura, redacción profesional). Ahora tenemos los medios y las oportunidades de crear contenidos en multitud de plataformas (web, redes sociales, e-mail, chats, etc) no para ser evaluados, sino para comunicar, divertirnos, persuadir o compartir.
- El microestilo tiene que ver con la economía de la atención. Cuando consumimos mensajes verbales escaneamos y filtramos hasta encontrar aquello que merece nuestra atención. Y cuando los creamos, luchamos para captar la atención de los otros.
- El microestilo es el resultado de nuestra manera actual de leer y escribir en los medios digitales.
- La implantación de las nuevas tecnologías y el uso masivo de las redes sociales han creado una nueva manera de comunicarnos y un paisaje de mensajes verbales extremadamente competitivo, un paisaje que amplifica una infinita multitud de voces hasta ahora desconocida. La contrapartida: cuando todo el mundo habla, nadie tiene demasiado tiempo para escuchar.
- De ahí la importancia de crear una microvoz que refleje nuestra personalidad o la de nuestra marca.
- Johnson, en lugar de lo que denomina Big Style (prescriptivo, evaluador, sancionador ) aboga por la necesidad de crear la nueva retórica del microestilo alejada del contexto de los textos formales y de las instituciones que los sancionan.
- La popularización de los microtextos es parte de un fenómeno más extenso, la obsesión por la brevedad en todos los medios y aspectos de nuestra cultura: la revista Wired (2007) lo llamó cultura snack.
- Más que un significado completo, un microtexto es una llave que abre puertas, un texto que inicia un viaje mental hacia un destino.
Todas estas ideas forman parte de lo que sería una introducción al microestilo; en mi opinión, los capítulos más interesantes del libro. A continuación Johnson se centra en desarrollar consejos para escribir microtextos eficaces. Algunos de ellos a modo de decálogo son:
- Crea asociaciones mentales.
- Sé relevante
- A veces no es necesario ser brillante, basta con ser claro.
- Hazlo sencillo (Keep it simple).
- Sé preciso, elige la palabra adecuada.
- Crea imágenes mentales con las palabras.
- Pulsa el botón de las emociones.
- Utiliza metáforas: expresan significados complejos y permiten a los receptores hacer las inferencias deseadas.
- Di lo que no se espera que sea dicho.
- Juega con patrones poéticos que den ritmo y musicalidad a los mensajes.
- Rompe las normas gramaticales, pero no de manera gratuita.
- Crea nuevas palabras.
- Juega y diviértete con las palabras.
- Evoca una conversación e intenta establecer una relación.